lunes, 18 de febrero de 2008

De la B a la A

A fines del 2010 se estaría concretando el ascenso de un equipo de segunda al Torneo Superior de la Unión Cordobesa de Rugby. ¿Podrán los clubes y los planteles menores estar a la altura de la circunstancia?

Desde hace muchos años hasta estos días se viene discutiendo de porque el rugby cordobés no tiene ascenso y descenso como en tiempos no muy remotos. Muchos aducen que un gran número de clubes de segunda división pierden su motivación y luego de un tiempo dejan de practicar el deporte.

Tal vez lo que habría que preguntarse es si jugando en niveles superiores esas instituciones recuperaran la motivación, o simplemente desgastaran sus planteles y su presupuesto económico.

En los últimos tiempos la brecha no se ha acortado sino que se agudizaron las diferencias en la faz deportiva, no así talvez en lo institucional en donde muchos clubes han mejorado considerablemente.

Hay ejemplos que demuestran que los niveles son diferentes. Un caso que se puede citar es el de Santa Rosa de Calamuchita. Cuando el Torneo del Interior de Córdoba aún no había implementado la posibilidad de un futuro ascenso el equipo serrano decidió emigrar a una categoría superior. Decidió jugar el Torneo de Pre Intermedia.

Los años demostraron que la opción no fue la mejor, sufrió mucho para sostenerse y los resultados no fueron los mejores. Hay que tener en cuenta que la división Pre Intermedia en poco tiempo se convirtió en un certamen competitivo y de buen nivel.

Santa Rosa ya ha considerado y manifestado la intención de retornear al Torneo de Ascenso, en donde confía en volver a ser protagonista como lo fue no hace mucho tiempo atrás.

Carlos Paz Rugby es otro caso para analizar. Este club fue animador de la máxima categoría, tal vez con más presencia que protagonismo. Sus dirigentes tomaron el camino contrario al de Santa Rosa. Pusieron en la balanza los pros y los contras. El resultado fue comenzar de nuevo, desde abajo. Priorizando la institución sobre los resultados. Hoy en día es el mejor equipo del ascenso y se perfila como “el candidato” ha obtener el la plaza hacia la máxima categoría.

Lo que hay que destacar es el trabajo que se ha realizado en el campeonato de segunda, hace tres años atrás estaba en su peor momento. Eran pocos los clubes que hacían las cosas seriamente y la parte organizativa dejaba mucho de que desear. A fuerza de trabajo y de personas interesadas en el desarrollo del rugby la situación cambió para mejor. Hoy en día el certamen es competitivo, el número de equipos ha crecido y aseguran su presencia domingo tras domingo.

Los resultados serán los que determinen si el sistema de ascenso y descenso en el rugby cordobés puede funcionar. Aún falta tiempo para que el objetivo se concrete. De todas maneras hoy por hoy el salto entre de la B a la A es muy grande y no hay muchos que estén en condiciones de darlo.

1 comentario:

gabriel dijo...

creo que tenes razon, la brecha es muy grande el ascenso debe lograr tambien sectorizar las diferencias entre los equipos de desarrollo y los equipos que en un futuro ven como aspiracion jugar con el primer nivel del rugby cordobes, para eso es importante concentrarse en mejorar las infractuturas (canchas, vestuarios, financiamineto de viajes, mejoras de los terceros tiempos) y con esto empezar a tener objetivos definidos para el futuro, sobre lo que cada club quiere par su futuro como equipo, como institucion, y como base fundamental como estructura social, con estas metas creo que el rugby de ascenso va a poder dar el paso por ahi no deportivamente, los partidos capas que tengan su diferencia pero con el corer de los años esa brecha se va a ir achicando, como la achicaron clubes que ya son protagonistas en la primera division y que les llevo años afiansarse y hoy en dia son protagonistas deportivos del campeonato de primera.